Religiosa Franciscana de María Inmaculada, delicada y mística, nació el 8 de julio de 1884 en el hogar del señor Zoilo Huertas, segado en plena juventud en una de nuestras malhadadas guerras civiles, al coronar las alturas de El Escritorio en el Municipio de Puerres, el 29 de agosto de 1901 y la señora Adelaida Pozo de Huertas, que tuvo que soportar con estoicismo la dura prueba de la orfandad de sus pequeños hijos: Anselma, Seferina. Pastora, Gertrudis, Teresa, Zoila y Luis, a quienes procuró educación adecuada, conforme a los requerimientos de la época.
La Hna. Anselma, primera mujer con vocación religiosa egresada de la parroquia de «Nuestra Señora de la Natividad” de Puerres, ingresó a la Comunidad en la ciudad de Túquerres, en donde el 26 de abril de 1906 se consagró para siempre al servicio del Señor, a cuya ceremonia asistieron, a más de fa-miliares, sus padrinos de bautizo señor Mesías Nastul Canchala y señora Mariana Taticuán de Nastul quienes contribuyeron con un hermoso hábito conforme la costumbre de aquella época. Trabajó en varias ciudades donde la Comunidad Franciscana dirige colegios y escuelas, dedicada a su apostolado de oración y cuidados de sus cohermanas, habiendo entregado su alma al Creador, con la pureza envidiable de los predestinados, el 23 de febrero de 1970 en la ciudad de Pasto.
La Superiora Provincial, Hna. Margarita Untensarder, refiriéndose a la Hna. Anselma Huertas Pozo, afirma: “Pasó una vida oculta entre los quehaceres domésticos, siempre contenta en el cumplimiento del deber cotidiano y en el servicio a sus Hermanas. Le gustaba cantar y tocar su armónica. Para todo tenía una respuesta graciosa y oportuna”.