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Por: José Vicente Cortés Moreno
Ante las dificultades de hacer un estudio directo de las costumbres y vida cotidiana en Puerres por la desaparición de las comunidades indigenas, se podría tomar como marco de referencia las investigaciones etnoantropológicas hechas por: Cristóbal Landazuri N. y su equipo de colaboradores como Sophia Checa, Oswaldo Galarza, Juan Regalado y Mireya Salgado sobre la sociedad Pasto en los «Pastos ecuatorianos» de San Gabriel (Tuza) y de toda la provincia del Carchi; con la extracción de la esencia del pasado en los Pastos del Gran Cumbal de Joanne Rappaport
Investigaciones realizadas entre octubre de 1986 hasta agosto de 1987 y que generaliza para todos los andes del sur de Colombia; en la observación etnolinguística de los cabildos de lpiales realizada por Edmundo Osejo y Alvaro Florez Rosero en 1992. Para acercarnos al pasado también ha sido factible partir del presente. Las costumbres, valores, concepciones y tradiciones de los indígenas de comunidades aún existentes como los cabildos de Ipiales, San Juan y Males analizadas en 1995; además, de las costumbres de los indígenas y mestizos que llegaron desde otros lugares a realizar el papel de gobernadores de indígenas a Puerres y que algunos conservan algunas tradiciones; en las investigaciones realizadas por Eduardo Zuñiga, en los valores, concepciones y tradiciones de los Pastos del siglo XVII y XVIII además de las crónicas de Pedro Cieza de León.
Los Pastos conocieron con profundidad la ecología del medio, sus antepasados tuvieron experiencias negativas en la región selvática de la Costa Pacífica y la Amazonia, conocieron la organización de la fuerza de trabajo, la producción y varios ciclos agropecuarios en diversos pisos térmicos.
En el caso del territorio de Puerres dadas sus características físicas de clima frío y páramo, debieron implementar una agricultura de dos o tres pisos altitudinales contiguos que a su vez contribuya al desarrollo de actividades de intercambio entre pueblos circunvecinos. De esta manera era posible un abastecimiento regular a través de la producción de diversos cultivos manejados paralelamente y de una serie de prácticas comerciales de alcance local entre los tres cacicazgos de Puerres, Canchalas y Tescuales; y regional con los de Funes, Ancuya y Pimampiro; e inclusive llegando a Esmeraldas donde existía el mercado interprovincial.
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Estos cacicazgos tenían una gran división interna cada uno estaba compuesto por varias parcialidades cuyo tamaño no debió pasar de setecientos habitantes en el primer censo los Puerres y Tescuales eran alrededor de 630 y en inferior número para los Canchalas.
Cerámica elaborada por los pastos de Puerres
La cerámica alcanza notable desarrollo, no tanto en lo que se refiere a formas, como en decoración. No se conoce un número considerable de moldes, lo que no elimina la posibilidad de producción en serie o en grandes cantidades. Se conocen dos categorías de cerámica: una que se puede llamar “ceremonial», ya que se la encuentra únicamente en las tumbas y casi nunca en los basureros o en los sitios habitacionales. La otra es la cerámica “utilitaria» que se encuentra en los basureros, en los alrededores de las viviendas y en las tumbas. Estas dos categorías desaparecen años anteriores a la conquista en que aumentó la población; puede decirse que la cerámica Tuza se encuentra indistintamente en los basureros, tumbas y sitios habitacionales; ya no hay objetos ceremoniales. Técnicamente la cerámica más desarrollada es la Piartal, en cambio, la cerámica Tuza, es la más utilitaria e ilustrativa de las tres.
Los guaqueros de la región de Puerres informan que son escasos los implementos de huesos, pero, existen punzones y agujas tallados en huesos de venado, flautas y cuentas de collar, piedras de moler y conchas para elaborar las cuentas.
Es notable la utilización de la madera con diversos fines: armas “lanzas”, telares de «chonta”, volantes de huso, bancas, figuras zoomorfas talladas con incrustaciones de concha; casi todos estos objetos se encuentran en las tumbas Piartal y tienen tallados los mismos motivos de la cerámica, triángulos, círculos, animales y otros adornos; la madera más utilizada era la chonta aunque es posible que utilizaran otras especies de madera de la región no conocidas por su rápida descomposición. (Tomás López, Segundo González, Bayardo Gelpud, guaqueros; Marfa Victoria Uribe, Revista Colombiana de antropologia, Vol XXI, 1977-78)
Textiles y adornos personales
Existió un notable desarrollo textil en toda la región de los Puerres y Tescuales asociado a las tumbas Calpulli; los guaqueros de la familia López mencionan algunos fragmentos de textiles encontrados en las tumbas Calpulli de la finca el Manzano; es difícil precisar el tiempo de duración de estos materiales, pues bien podrían pertenecer al periodo colonial.
Los tejidos encontrados corresponden a fragmentos de tendidos y ajuar mortuorio, con más frecuencia hallaron hilos que sostenían los adornos de oro como orejeras y narigueras de las cerámicas. De la manera como entiende Felipe López describe que los hilos son de seda, asignación que no corresponde y que pudieron ser de lana de camélido americano (alpaca, llama o vicuña). Sobre este aspecto Cieza de León afirma que usaban ropa de fibras vegetales como algodón y fique de lo cual no se ha encontrado restos en las tumbas funerarias.
Los textiles fueron empleados como prendas de vestir; «el traje en el que las mujeres andan vestidas con una manga angosta a manera de costal, en que se cubren de los pechos hasta la rodilla, y otra manta pequeña encima, que viene a caer sobre la larga, y todas las más son hechas de hierbas y de corteza de árboles y algunos de algodón. Los indios se cubren con una manta asimismo larga que terna tres o cuatro varas, con la cual se dan una vuelta por la cintura y otra por la garganta y echan el ramal que sobra por encima de la cabeza, y en las partes deshonestas traen maures pequeños» (Pedro Cieza de León).
Las figuras pintadas sobre los platos Tuza llevan una prenda que bien pudo ser la manta angosta a manera de costal en que las mujeres se cubren de los pechos hasta la rodillas. Generalmente, tienen un diseño sobre casi toda la superficie visible de la tela. Muchas de estas figuras parecen ser hombres y no mujeres, pero es poco probable que el estilo esquemático de los diseños de los platos lograra una representación fiel de una prenda tan compleja como se describe para ellos. ( Francisco, 1969)
Núcleos de vivienda
Los habitantes Pastos de Puerres vivían en poblados compuestos por varias casas redondas hechas de tierra pisada llamados bohíos. El bohío principal estaba al centro y en un sitio más elevado, los demás en forma circular cerca unos de otros; separados por las tierras de cultivo; parece ser que las entradas tenían la misma orientación hacia el sur occidente debido a que los vientos azotan desde el sur oriente con mayor intensidad en los meses de junio a agosto cuando una corriente fría penetra por la cordillera entre los cerros San Francisco, Pax, Tigre y Troya. No hay evidencias de que hayan modificado o acondicionado la topografía para establecer el asentamiento. A la llegada de Cieza de León parece que habían establecido cercos para sujetar las aves domésticas traídas por los primeros españoles.