Definiciones
Amenaza. Se entiende como el peligro latente que representa la posible ocurrencia de un evento catastrófico de origen natural y antrópico, en un tiempo y en un área determinada.
Vulnerabilidad. Es la condición en que se encuentran las personas y los bienes expuestos a un grado de amenaza, en relación con su capacidad o inhabilidad para afrontar o soportar la acción de un evento posible.
Riesgo. La combinación de la amenaza y la vulnerabilidad determinan el riesgo, el cual indica la probable pérdida de bienes y personas en caso de presentarse un evento determinado en un periodo y área conocida. El riesgo puede calificarse en lato, medio y bajo, de acuerdo con la amenaza o conjunto de amenazas que lo definen.
Prevención. Conjunto de medidas y acciones de protección civil que pretenden mediante la mitigación de riesgos, hacer menos severa las consecuencias de un desastre.
Plan de Contingencia. Evaluación de una zona de riesgo y definición específica de procedimientos para la inmediata atención en caso de desastre, son los preparativos y medidas de coordinación que deben adoptarse relacionada con la evaluación del riesgo.
Zonificación de amenazas naturales y antrópicas en el sector rural
Para los objetivos que persigue el Ordenamiento Territorial Municipal, la identificación y zonificación de amenazas naturales, además de ser una obligación legal, contribuye a la determinación de las posibilidades de implementación de determinados usos y el desarrollo de actividades culturales y civiles de mitigación, en el territorio municipal.
Del análisis integral de los recursos físico – bióticos se identifican y evalúan las condiciones del territorio, que se pueden constituir en amenazas naturales y antrópicas, que significan algún grado de riesgo para la población, la infraestructura vital y los recursos naturales.
Amenazas geológicas
Son eventos de difícil predicción, que se suceden en la litosfera, como los terremotos, erupciones volcánicas, derrumbes, deslizamientos, avalanchas y flujos de lodo.
Remoción en masa. Este término hace referencia a movimientos en masa hacia debajo de un volumen apreciable de terreno bajo la influencia de la gravedad y por saturación de agua y que pueden ser rápidos o lentos.
Según la evaluación hecha para el territorio, se mapifica y simboliza la amenaza de remoción en masa en grado bajo (M1), medio (M2) y alto (M3), dada la presencia y susceptibilidad a dichos eventos, sobre todo en épocas de alta humedad. La zona de baja amenaza se localiza principalmente en la zona del altiplano de Puerres, por debajo de los 3.000 m.s.n.m. y en la
vertiente baja del río Sucio, que corresponde a la zona de serranías. Las zonas de grado medio de amenaza se localizan en la parte alta de las cuencas de los ríos Angasmayo y Tescual, y en algunos sectores de la vertiente del río Sucio, dado las características del material geológico. La zona de amenaza alta principalmente se localiza en la vertiente del río Los Alisales, que a pesar de
tener una buena cobertura vegetal, corresponde geológicamente a materiales metamórficos, este fenómeno tiene su incidencia sobre la vía a Monopamba y sectores del corregimiento de Monopamba y las veredas El Pailón, Desmontes Alto y Bajo.
Otros sectores con influencia de amenaza alta, pero de menor extensión, se localizan en la desembocadura del río Angasmayo en el Guáitara y que corresponde al Corregimiento de San Mateo, por sus características topográficas de altas pendientes es poco habitado. En la vereda Chitamar Bajo, existe una zona afectada por deslizamientos en más de 25 hectáreas y que se
extiende hasta el río Tescual, que puede tener sus efectos por las aguas lluvia y residuales de la población y agravada la situación por la época invernal que se está dando este año, en el mes de marzo del año 2000, se ha reactivado el proceso de deslizamiento que afecta la zona. Como medida de contingencia y dado que el tiempo de lluvias arrecia, tres familias que viven en la zona afectada, con otras acciones de prevención.
Desplomes o derrubos. Son movimientos de caída instantáneas de materiales de laderas y escarpes, en húmedo y en seco, con influencia predominante de la gravedad. Este fenómeno en el territorio es viable a lo largo del cañón del río Guaitara, afectando sectores de la carretera a Puerres y las veredas de Palos Verdes, Maicira, San Miguel, Tres Cruces y San Mateo, ya que está última está localizada a pie de una cornisa. Este fenómeno ha sido muy visible en esta época de lluvias y que por lo tanto el Comité de Atención y Prevención de Desastres debe evaluar, ya que en forma aislada según información de la comunidad afecta a unas 61 familias de las siguientes veredas: Arrayanes (8), Maicira (8) La Chorrera (5), Tres Cruces (20) y San Miguel (20).
Sismos. Como es conocido el territorio del sur occidente de Colombia y más precisamente el departamento de Nariño, es una de las zonas de alta ocurrencia de sismos, fenómeno que está asociado a los sistemas de falla de Romeral y Cauca – Patía. Como estos eventos son de difícil predicción no se puede precisar su ocurrencia, pero como ya se dijo en el análisis geológico, el
territorio del municipio está atravesado por cuatro trazas de falla, que pueden reactivarse en cualquier momento. Históricamente podemos enunciar los sismos producidos en la región, con epicentros en Funes (1923), Imués (1926), Funes (1935) y Túquerres (1936), con resultados desastrosos para Túquerres, Santa Ana y la desaparición de la población de la Chorrera, además de algunos efectos sobre otras poblaciones vecinas, como Córdoba y Gualmatán.
Amenazas hidrológicas
La ocurrencia de estos fenómenos se asocia a las condiciones climáticas, intensidad y deficiencia de lluvias y otros factores y características de la dinámica fluvial. Entre estas amenazas se tiene:
Sequía. La sequía es un riesgo, cuando se da en regiones geográficas semiáridas y húmedas, que normalmente no están sujetas al déficit hídrico en el suelo, en forma sostenida. En el municipio de Puerres la región afectada por este fenómeno, está comprendida por la zona del cañón del río Guaitara y el altiplano, aproximadamente hasta los 3000 m.s.n.m. y que corresponde a la zona
de vida bosque seco montano bajo, donde en la actualidad funciona un sistema de riego, sin cubrir la totalidad de los requerimientos. Zona que en su mayor parte es el soporte de la economía del municipio, dada las condiciones favorables de sus suelos y por lo tanto a permitido la concentración de población, definiendo un marcado minifundio, razón por la cual en épocas
críticas afecta notablemente el sector agropecuario, soporte de la economía regional.
Avenidas Torrenciales. Este fenómeno se lo considera como una creciente de una corriente de agua, que sucede en forma súbita y desastrosa. Estos eventos en el territorio son más probables, en las corrientes que nacen en las lomas Los Derrumbes y la Buitrera, como en el caso de las quebradas Seca, Tres Cruces, Honda, Chamuz y Tescual, con vertientes cortas y que nacen
en una zona bastante desprotegida de bosques. Estos eventos en los últimos tiempos se han presentado en el sector de la carretera que de Puerres conduce a San mateo, en asocio con periodos de altas lluvias, afectando sobre todo la infraestructura vial.
Amenazas atmosféricas
Dentro de este tipo de amenazas que se producen en la atmósfera, en el territorio municipal se consideran la neblina, heladas, vientos y lluvias intensas, como fenómenos que pueden constituirse en riesgos, afectando la población y la actividad productiva.
Neblina. La neblina se produce por condensación del vapor de agua a poca altura, constituyéndose en una nube muy próxima a la superficie de la tierra. La zona principal con afectación de este fenómeno la constituye la parte alta del municipio, a partir de la vereda La Esperanza y que corresponde principalmente a la zona de páramo hasta Monopamba. Este tipo de amenaza se
puede constituirse en un riesgo principalmente a lo largo de la carretera que conduce a Monopamba, afectando el transporte y pudiendo ocasionar accidentes.
Heladas. Este fenómeno se produce por desplazamiento de frentes de aire frío de las montañas a los valles o altiplano, especialmente después de las horas de sol, presentándose de esta forma temperaturas por debajo de los mínimos críticos que puede soportar las plantas. Las áreas del municipio con mayor influencia de ocurrencia, se localizan a lo ancho del altiplano, por encima de los 2.700 m.s.n.m., área altamente productiva y soporte de la economía de la región. La época de mayor probabilidad de ocurrencia son los meses de enero, febrero, julio y agosto, que corresponde a meses de verano en la región.
Vientos. Los vientos que se presentan generalmente en el municipio son moderados, presentándose más fuertes en los meses de octubre, noviembre y diciembre, en la región de Monopamba y en los meses de junio, julio y agosto, en la región del altiplano, que es cuando se presentan áreas de baja presión. Estos vientos de mediados de año, que en ocasiones se presentan fuertes, a lo largo del cañón del río Guaitara, se pueden constituirse en una amenaza para los sectores de las veredas aledañas al filo del cañón, fenómeno que puede afectar a cultivos y viviendas al destruir sus techos.
Amenazas antrópicas
Los fenómenos antrópicos de alto impacto que sucede en el territorio, con el consecuente riesgo sobre los recursos naturales son, las quemas, talas, presencia de procesos erosivos y el oleoducto tras andino, que atraviesa el municipio, desde la vereda El Verde hasta cruzar el río Guaitara.
Las quemas se suceden generalmente en épocas críticas por fuertes veranos, sobre todo afectando la región del río Guaitara y en ocasiones en la parte alta de las cuencas, afectando los páramos y bosques, con los resultados desfavorables que acarrea, al afectar el equilibrio hidrológico de la región.
El fenómeno de la tala de bosques en el municipio se considerada alta, la cual se da primeramente en la vertiente del río Sucio, por el proceso de colonización que se está dando en la región y sobre los bosques de las cuencas altas de los ríos Angasmayo y Tescual, que comprende sectores de las
veredas El Rosal, La Esperanza, La Chorrera y Quebrada Blanca. Tiene su trascendencia la tala que se da sobre las vertientes del río Guaitara, ya que en este sector es donde esta concentrada la población y nacen las fuentes que abastecen de agua a los acueductos y sistema de riego, que sostiene el sistema productivo del municipio y corresponde a un ecosistema de protección para conservación de la biodiversidad y los sistemas productivos.
Como resultado de factores biofísicos anteriormente enunciados como las características de los suelos, el clima y el relieve, en la zona del altiplano sobre todo en la vertiente baja del río Tescual, que comprende principalmente sectores de las veredas El Llano, Chitamar Bajo y La Laguna,
zona que a través del tiempo ha sido altamente cultivada, sin aplicación de medidas de conservación de suelos, se presentan procesos de erosión laminar, con la consecuente pérdida del suelo y por tanto la disminución de la productividad y elevación de los costos de producción.
También se presentan otros tipos de amenazas, como es la presencia de epidemias y plagas. En el sector agropecuario el cultivo de los cereales y la papa en todo el altiplano, se han constituido históricamente en los cultivos tradicionales, sobre los cuales se ha formado o establecido una cultura. A esta situación dada en todo el altiplano Nariñense, se constituyen en una amenaza la
presencia de plagas y enfermedades como el gusano blanco, la polilla guatemalteca y la gota, que acarrean a su vez el aumento del grado de contaminación de aguas y suelos, porque más del 95% de los agricultores utilizan el control químico y por lo tanto afectando la calidad de los productos.
La existencia del oleoducto que atraviesa el municipio, de oriente a occidente atravesando las veredas de El Verde, Monopamba, La Playa, Desmontes Alto y Bajo, El Rosal, La Esperanza, Loma Larga, Loma Redonda, Tescual Alto, Yanale, El Escritorio Alto, El Llano y La Hacienda, lo mismo que atravesando corrientes como los ríos Guaitara, Sucio y Los Alisales y las quebradas Playas, El Socorro, Tescual y Chamuz, siendo las de mayor riesgo estas dos últimas por ser fuentes que abastecen a poblaciones pequeñas como la cabecera municipal. Este fenómeno se constituye como una amenaza técnica sobre el medio ambiente por ruptura y derrame de petróleo y sus consecuentes daños ambientales y la misma población que vive cerca de la conducción. Sobre estos eventos ya han existido algunos desastres por fenómenos naturales como derrumbes y atentados sobre la infraestructura, produciendo el consecuente derrame.
Amenazas naturales del área urbana
Dentro de la zona urbana de la población de Puerres, por su localización y dadas las características del terreno, no presenta amenazas naturales de consideración, sin embargo, se identifican algunos fenómenos que más son de influencia antrópica.
Se han presentado fenómenos de inundación en los sectores de la carrera sexta entre calles 2ª y 4ª, ya que forma un pequeña hondonada y el lado izquierdo está obstruido por tapia, lo mismo que en la carrera 4ª entre calles 6ª y 7ª, afectando en este sector el centro de recreación deportivo que se encuentra en este lugar, pero más se debe por problemas técnicos de los desagües de aguas lluvias.
A lo largo de la calle cuarta en muchas oportunidades se ha visto afectada por acciones torrenciales sobre todo en épocas de intensas lluvias y que se agrava por la acción de las aguas de reboce del tanque del acueducto, este fenómeno acarrea materiales que muchas veces taponan algunas calles. Es importante manifestar que por ahí hay vestigios de un antiguo y pequeño cauce
que atraviesa la población.
En la parte alta por encima del tanque del acueducto, pero fuera del perímetro urbano, en una zona de alta pendiente, por información de la comunidad se manifiesta que en alguna oportunidad se presentó un derrumbe, que en la actualidad no se aprecia vestigios recientes. En áreas cercanas a la evidencia no hay asentamientos de viviendas.
A pesar de que las amenazas por sismos son de difícil predicción por eventos ocurridos en la región del Sur del Departamento, como se describió en el análisis de amenazas naturales de la estructura urbana – rural, es susceptible ser afectada la población por estos fenómenos.
Plan de Contingencia
Al año 2000 Como medida de tratamiento a las amenazas descritas anteriormente está la elaboración de un Plan de Contingencia tomando como base la evaluación de las zonas de riesgo identificadas en el Esquema de Ordenamiento Territorial, lo que definirá en forma específica los
procedimientos a seguir para la inmediata atención en caso de desastre.
Mediante el Plan de Contingencia se pretende, introducir un enfoque integral y multisectorial para tomar medidas preventivas para reducir tanto la vulnerabilidad como las amenazas naturales en zonas de riesgo y estimular mayores inversiones para prevención y mitigación de desastres como parte del Plan de Desarrollo Municipal.
Dentro del municipio de Puerres, la existencia del oleoducto justifica la implementación de un Plan de Contingencia, el cual es desarrollado directamente por ECOPETROL, en el cual se desarrollan acciones básicas como:
Existencia de un corredor de protección a lo largo de la línea del oleoducto, de aproximadamente 20 metros.
Prohibición de construcciones de vivienda a lo largo del corredor de protección.
Mantenimiento y limpieza de malezas a lo largo del corredor de protección.
Señalización en sitios de cruces del oleoducto con las vías.
Recorrido y revisión periódica del estado del oleoducto, a lo largo de la línea.
Monitoreo y seguimiento del cumplimiento del Plan de Contingencia.
El Plan de Contingencia Municipal involucra en forma coordinada pero específica planes y programas que cada comisión adopte. Determinando la competencia operativa de cada institución comprometida, asignándole misiones propias según los recursos y medios con que cuente para las diferentes etapas que demandan atención de una emergencia, desastre o calamidad pública.
Fuente: EOT año 2000