
Fundación de Monopamba.
Por: Laureano Benavides Revelo (1964)
Monopamba, limita en la actualidad al Norte, desde la cima del Cerro San Francisco, línea recta, pasando por el precipicio, hasta encontrar el río Guamuéz. Al Oriente: Río Guamuéz aguas abajo, hasta la confluencia del Sucio.
Sur y Occidente: Del rio Sucio aguas arriba hasta la confluencia de la Quebrada Blanca y de esta línea recta, a la cima del San Francisco, punto de partida.
Dicho Corregimiento tiene las siguientes secciones: Desmontes, Pailón, Bijagual, El Verde, Pizarras, etc.
Monopamba “Llanura de monos”, fue fundada y trazadas sus calles, por una Comisión integrada de la siguiente forma:
Reverendo Padre Fray Miguel de Ipiales (Franciscano) quien cumplía una Misión del Vicariato del Putumayo y del Comisario, Aníbal Córdoba.
Asesorado por el presidente del Concejo de Puerres, Sr Dn Gonzalo A. Benavides, en asocio del Sr Dn. Roberto López Recalde, Concejal distinguido y otros muchos Puerreños que integraban la Comisión respectiva
Para el trazo se tuvo en cuenta lo siguiente, que en la actualidad dichos puntos los apreciamos, partiendo desde la cima o altura del Cementerio, hasta el ángulo de las colinas en el Sur.
Siendo el día 14 de febrero de 1.935: después de haber vadeado trabajosamente el río Sucio (hoy Alisales) en la confluencia de la Quebrada del Peje a unos 500 metros, antes de la confluencia del Alisales con el Afiladores encontrando dice: «al lado opuesto terrenos con plantíos de plátano, maíz y en abundancia «lulos», siendo, las propiedades de los denominados “Pastusos”, descendientes de familias de Catambuco”.
Más al Oriente estaban en ese entonces, ubicadas familias Puerreñas de apellido Chamorro, Gua-pucal y Nasamuéz
Los descendientes de Catambuco se llamaban “Pinchaos”. Hoy Monopamba tiene más de 60 casas y con varias calles bien ordenadas, con varios kilómetros de área.
Su planta es de figura triangular, cuya base es el río Sucio. Al Oriente es admirable la salida de la luna llena, como que si sentáse sus plantas de reina en la concavidad, labrada por el artífice divino, para dar belleza en todo tiempo a este paisaje hermoso.
Tiene Templo cubierto por zinc, paredes de cemento y un devoto altar de cedro café, donde veneran a la Imagen del Rey Gaspar, Patrono de Monopamba
Se hace constar que estas regiones las poblaron, en tiempos de auge de la explotación del caucho, cuyas semillas las sembraron los ingleses a precio de esterlinas, que poblaron de grandes siringales los jardines Irlandeses y como consecuencia la caída del caucho en estas regiones selváticas.
Con cuanto sacrificio y trabajo, se manifestaron tremenda nostalgia al irremediable abandono de esa rústica empresa dejando sí, a la posteridad un verdadero ejemplo de la acción en esas milenarias selvas y que los agricultores de nuestros tiempos tengan siempre el estímulo, para forjar cada día la gloria del actual Puerres.
En el año de 1.935, penetraron con los Fundadores un Cofan y un Camzas de las tribus que aún viven en estado semi salvaje en los afluentes del río Napo de las Regiones Orientales. Demostraron en el trayecto de penetración su gran habilidad para la cacería, lanzado piedras con la mano, haciendo exacto blanco a grandes alturas.
La tradición conserva recuerdos de actos o acciones caucheros que rayan en la inverosimilitud. Los fenómenos de la naturaleza salvaje, era obra de maleficios, de brujos, que habían encantado una ciudad grande, llamada Guamuez, todos a veces, tienen esa filosofía de creencias, tanto en las aves grandes y salvajes, semejante al pajuí, a los araguatos, micos con sus diferentes algarabías, son causales de verdaderas fábulas, en tan inmensurable selva.
Entre las narraciones de caucheros recuerdo: la caza del tigre casi es semejante a la narrada en la María, pero difiere en los hombres que penetraban al Guamuez, tenían que pernoctar días enteros en las regiones de los inmensos tundales, siendo aquí sorprendidos por los “mechones” vivos de un gran gato y que el mayor de los caucheros apellidado Chagüezá accionó los dos gatillos de su escopeta, perforándole la sien de dicha fiera. Al día siguiente victoreaban con la piel de este felino.
La enumeración de estos hechos sería larga y muchas veces poco descriptible exactamente, ya que todos estos hombres tenían su manera de pensar y expresar, por tanto, es nula la fuente de información escrita, solamente se circunscriben a la narración y tradición.