El Guangas Y El Chispas

INFORMANTE: Luis Alberto Misnaza  

LUGAR: Yanalá Alto (Ipiales)  

EDAD: 45 Años  

AÑO : 1990  

Un brujo de ahí de este lado ahora es el cerro Monopamba y de aquí de este  lado el cerro del Gualcalá.  

Entonces -me contaba la mayor- que esos cerros son los caciques o los hechiceros.  El del lado de acá, Gualcalá que se llamaba Chispas y el de acá Puerres se llamaba  Guangas.  

Entonces querían encantarse los pueblos, las aldeas del brujo del Chispas u el otro  también al contrario, como también era pudiente, entonces fue cuando se desafiaron a duelo. Que tenían que verse en piedra eluno y el otro y así fue como avanzaron con la ayuda de los demás hechiceros que habían.  

En primer lugar, que le venció el de acá, el Chispas de Túquerres al Guangas, entonces fue cuando el brujo quedó convertido en cerro, los otros cerros pequeños que  hay eran las torres de los bohíos más grandes que han habido.  

Pero entonces, luego los seguidores del Guangas también conjugaron al demonio  o a quién más sería, para convertirlo en tal como quedó el jefe de ellos.  

Entonces dicen que el tiempo corre -decía la abuela- que cada día más allá, los  días de mañana se les ha de ir más rápido, más corto, porque hay mucha gente, que  hayan sido como hayan sido condenados, pero fueron hechuras de Dios, entonces  esa gente que mantienen esos espíritus andan volando y que los cuerpos están ahí  encantados. Que por eso que cada día; los días habían más largos y que las almas  claman que haya juicio y al haber juicio se verá a quién corresponde su parte.  

Eso contaban de la existencia de los cerros.

Fuente: 

Flores Rosero, A., & Osejo Coral, E. (s.f.). El Guangas y el Chispas. En Rituales y sincretismo en el resguardo indigena de Ipiales (pág. 180). Quito: ABYA-YALA.