La religiosa Hna. María Antonia, de la Congregación de los Santísimos Corazones de Jesús y de María, Oblata no sólo en la mística y en lo diáfano del actuar, sino en el amor a la Vírgen de Las Vírgenes, merece mención especial entre los puerreños de distinción y el reconocimiento unánime, junto a todas las Hnas. de su Comunidad y en forma particular a sus compañeras, las Hnas.: María Lucy Ramírez, Yolanda Alvarez y Rosa González, por su labor permanente en favor de las niñas y jóvenes que recibieron una preparación adecuada y calificada en el Instituto «Pérez Castro”, Centro Docente cuya reseña histórica permanece enhiesta en la mente y en el corazón de las gentes que aún practican la mejor de las virtudes cívicas y religiosas, la Gratitud.
Nacida en el hogar conformado por el señor Gratiniano Chamorro y señora Rosalía Guevara de Chamorro, los estudios primarios los realizó en la escuela urbana de Córdoba, en razón del trabajo de sus progenitores, y los secundarios y religiosos en las ciudades de Cuenca y Quito de la vecina república del Ecuador, habiéndose graduado en Ciencias de la Educación.
Ha trabajado en el apostolado de la docencia en varios Cantones del Ecuador, donde la Comunidad tiene Casas establecidas, tales como Urcuqui, Provincia del Imbabura: Pasaje, Provincia del Oro; Cuenca, Provincia del Azuay; y, Charasol Provincia del Cañar. En 1966 fue trasladada a Puerres; en 1977, por disposición del Gobierno de Nariño, asumió la Dirección de la escuela primaria del Instituto «Pérez Castro” y, en 1979 asumió la delicada cuanto honrosa misión de Superiora de la Comunidad de Religiosas Oblatas.