Personaje de mucha valía en el haber cultural del terruño natal y en el ámbito de la educación colombiana; maestro en el más extenso sentido de la palabra; maestro por más de diez lustros en las aulas de primaria y secundaria de barrios pobres o en los claustros en grandes ciudades de la geografía patria; maestro consejero en la espiritualidad, en la hombría de bien y en la admirable sencillez de su carisma religioso.
Nació el 9 de marzo de 1915 en un hogar ilustre, cristiano y patriota, conformado por el señor Mariano Chaves Benavides, hombre íntegro y puro, que a nadie hizo daño y a muchos dió ejemplo de virtud, y la señora Elena Guerrero de Chaves, mujer de fortaleza de ánimo, de constancia en el esfuerzo y de amor entrañable a los suyos, siendo sus hermanos: Claudia, fallecida en Pasto cuando ejercía su apostolado en uno de los centros más prestigiosos, que supo que la misión del maestro no es cuestión de enseñar solamente, sino fundamentalmente cuestión de educar; Carlos, topógrafo de profesión y Néstor Fidencio, militar pundonoroso, esposo y padre como Dios manda.
El Hno. Jaime, siendo aún niño, en agosto de 1926 ingresó a la Comunidad de los Hermanos Maristas en la ciudad de Popayán, donde realizó su formación religiosa y recibió el título de Maestro Superior; posteriormente, como la mayoría de sus hermanos de Comunidad, se especializó y actualizó en Ciencias de la Educación, en importantes Universidades del Brasil, México, Guatemala, El Salvador y Roma.
En su ya dilatada carrera docente, ha trabajado con dinámica y connotación apostólica como profesor en los distintos establecimientos que la Congregación Marista dirige y sostiene en el centro y sur del país; Prefecto de disciplina y Profesor en el Juniorato San José de Popayán; en el Internado de Nuestra Señora de los Andes en Cali y en el Liceo Departamental de Sonsón; Administrador de la Casa Editorial F.T.D. en la ciudad de Bogotá; y, director de la Sección primaria en el Colegio San Luis Gonzaga en la ciudad musical de Colombia.
Para dar fin a esta brevísima semblanza, cabe anotar que este ilustre puerreño ha sido el motor principal para que algunos de sus familiares, amigos y paisanos, dirijan su pensamiento, anhelos y esperanzas, por los senderos siempre abiertos e iluminados en las vocaciones sacerdotales y religiosas.