El 7 de marzo de 1892 vino a la vida este eminente sacerdote en el hogar del señor Jesús Pérez y señora Deifilia Castro de Pérez, distinguidos puerreños que con dedicación y constancia lograron una regular fortuna que les permitió educar holgadamente a sus demás hijos: Virgilio, ciudadano ejemplar y padre solícito; Gonzalo, jurisconsulto de renombrado prestigio; Gustavo, médico de excepcional capacidad intelectual; Enriqueta, gestora y benefactora de toda obra social, cultural y religiosa de su patria chica, “mi Puerres querido” como dice ella, y, Vicente, el benjamín de la familia, profesional destacado de la Odontología.
Realizó estudios primarios en el Colegio San Felipe Neri de la ciudad de Ipiales y secundarios y sacerdotales en el Seminario Mayor de Quito. Recibió la Sagrada Orden del Presbiterado en la ciudad de Ibarra, Ecuador, en la Capilla del Palacio Episcopal, el 19 de noviembre de 1916, por el Ilustrísimo y Reverendísimo señor Ulpiano Pérez Quiñónez, Obispo titular de aquella Diócesis.
De regreso a Colombia ejerció su ministerio en las Parroquias de Santiago Apóstol de Mallama, Nuestra Señora del Pilar de Aldana, Santa María Magdalena de Yacuanquer, San Juan Bautista de Sapuyes, Nuestra Señora del Rosario de Gualmatán, La Inmaculada Concepción de Funes, Nuestra Señora del Rosario de Las Lajas, San Sebastián de Pasto y San Pedro Mártir de Ipiales. En 1958 siendo ya Canónigo Arcediano de la Catedral de Pasto fue promovido al alto cargo de Canciller de la Diócesis Pastopolitana, cargo que desempeñó con eficiencia y pulcritud, granjeándose el cariño y respeto de la comunidad eclesial por sus especiales características.
De su labor callada y silenciosa, traducida en obras sociales y humanitarias en favor de los pobres, merece recordarse con cariño y gratitud la fundación y sostenimiento del Ancianato San José de Ipiales que con justicia el escritor y periodista “Ipialita» Enrique Pantoja Muñoz, reclamaba el nombre de JUAN BAUTISTA PÉREZ CASTRO para esta institución de beneficencia en esas tierras del Señor.
El deceso de Monseñor Juan Bautista Pérez Castro ocurrió en Pasto el 13 de mayo de 1978 con el pesar inmenso de la sociedad cristiana por los sentimientos altruistas y el corazón filántropo de este ilustre puerreño que desde la celestial morada experimentará honda satisfacción de haber sembrado el bien por donde su planta sentó la realeza de su magnanimidad.